Es más que belleza creativa. Más que perfección técnica. Más que profundidad intelectual. Más que cimiento de música. Bach es pureza espiritual y absoluta imaginación. Es emoción intensa. Y por todo ello, Revolución. Su obra, milagrosa y profundamente liberadora, ha conferido aliento a generaciones de artistas a quienes ha inspirado. Venerado antes, ahora su huella y su trabajo está en películas, pinturas y hasta en videojuegos. Incluso su huella puede rastrearse en Los Beatles, en Muse… Y, cómo no, marca impronta en la danza. Aracaladanza se acerca a Bach como inspirador de un trabajo escénico que no busca tanto coreografiar su música (en múltiples facetas, variaciones y versiones) como bucear en un universo creativo que permita imaginar a quien desee abrir los ojos y afinar los oídos. Porque la imaginación es el sustento del pensamiento crítico y motor de la libertad, ambos esenciales para cambiar la realidad.
Intérpretes: Carolina Arija, Jonatan de Luis, Jimena Trueba, Aleix Rodríguez, Lydia Martínez.
Idea y dirección: Enrique Cabrera