De Andrés Veiel & Gesine Schmidt. Teatro El Mayal
Sábado, 17 de mayo. 20 horas
Una historia basada en hechos reales que supone una patada en nuestra conciencia
La pieza parte de un hecho concreto: en julio de 2002 tres adolescentes de un pueblo cercano a Berlin mataron a un compañero saltándole sobre la nuca. El cuerpo se halló cuatro meses más tarde, en un pozo negro. Los asesinos y la víctima se conocían. Hasta ahí, nuestra prosaica vida de periódicos del día, de memoria de pez. Nuestra capacidad de comprender es un periódico de ayer. Después está el teatro que merece ese nombre, un verdadero documento que nos representa hasta conformar nuestra conciencia. Los hechos, la vida, no son un hito puntual. El caudal de los acontecimientos se nutre de pequeños riachuelos podridos, como la vida trenzada por cada uno de los personajes de La patada.
Lo que vemos sobre el escenario es una verdadera patada en nuestra conciencia, que nadie da sólo o por sí mismo. Las condiciones de la violencia son un ovillo que vamos desenvolviendo entre todos. La miseria en la que vivimos nos hace cómplices y nuestro asombro de espectadores, quizás, sólo es parte de nuestra inconsciencia o de nuestra forma de mirar hacia otro lado.
Una propuesta de Teatro El Mayal, grupo del Centro para el Desarrollo de las Artes Escénicas de la Universidad de León.